Desafiando la ley de gravedad, el gobierno nacional volvió a recurrir a una inyección de dinero en los sectores más vulnerables como receta para superar un contexto económico complejo, desmintiendo denuncias de cambio de rumbo o giro ortodoxo en el manejo de las cuentas: “En la distribución del ingreso es en el único lugar que no funciona la ley de gravedad. Se hablaba de derrame, pero no cayó dinero hacia abajo. En cambio, mejorando el ingreso de los de abajo, termina subiendo el beneficio”, aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner luego de anunciar un aumento del 40 por ciento en la Asignación Universal por Hijo.
En un acto en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, la mandataria informó también que a partir del mes que viene habrá un incremento equivalente en la asignación por embarazo y en las asignaciones familiares de los asalariados de menor poder adquisitivo, y subas de menor cuantía en categorías superiores. “Hoy estamos prácticamente en el ‘fifty fifty’ entre trabajadores y empresarios”, sostuvo CFK, quien pidió evitar que estas mejoras se trasladen a los precios. Además anunció una nueva etapa del plan de viviendas Pro.Cre.Ar en las ciudades de Buenos Aires y Bariloche (ver recuadro).
“Llegamos al record histórico con más de siete millones de asignaciones familiares, el 60 por ciento de los niños y adolescentes de nuestro país con cobertura social. Este incremento significará llevar la erogación a 55.000 millones de pesos, un aumento de 15.000 millones del aporte de la Anses”, celebró Fernández de Kirchner, quien recordó que “la evolución que ha tenido este formidable instrumento” se pudo hacer “a partir de que el Estado recuperó la administración de los fondos de las jubilaciones” en el año 2008. “Si no, hasta ese momento era discurso, promesa o lo que es peor, mentira e hipocresía”, sentenció.
En ese sentido, destacó que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ese organismo “ha crecido en forma exponencial” entre 2008, cuando se conformó tras la reestatización del sistema previsional, y la actualidad. “De poco más de 98 mil millones de pesos en 2003 a poco más de 383 mil millones de pesos”, destacó CFK. En dólares, el salto fue de 28 mil millones a 48 mil millones. Además, agregó, en estos seis años que transcurrieron el Estado se ahorró 34.460 millones de pesos (6733 millones de dólares) en comisiones a las ex AFJP. Esa cifra equivale a toda la inversión anual del año pasado destinada a asignaciones familiares.
Además, señaló que la creación de empleos hizo que en diciembre de 2013 se alcanzara otro record histórico: 9.517.887 aportantes a la seguridad social, prácticamente el doble que los que se registraban en enero de 2003. Sus aportes y contribuciones representan el sesenta por ciento de los recursos corrientes de la Anses y permitieron que ese organismo planee ejecutar este año inversión social por 420 mil millones de pesos, de los que el 77,7 por ciento se dedica al pago de jubilaciones y pensiones, el 9,9 por ciento a pensiones no contributivas, menos del 5 por ciento a la AUH y una suma similar para las asignaciones familiares.
A partir de junio, cuando se apliquen los aumentos anunciados ayer, más de un millón de familias serán beneficiadas con un incremento del 40 por ciento sobre la AUH, que pasará de 460 pesos a 664 pesos, lo que alcanzará a 3.414.759 niñas y niños, 82.531 mujeres embarazadas y un total de 1.887.920 familias. En cuanto a las asignaciones familiares, los asalariados que perciben hasta 5300 pesos cobrarán un aumento equivalente. Eso suma otro 1.833.379 niños y 1.025.489 familias entre quienes percibirán esta suba.
Por su parte, quienes cobran hasta 6600 pesos pasarán a recibir de 320 pesos a 432 pesos por cada hijo, lo que significa un aumento del 35 por ciento para 713.981 niños y 405.678 familias; quienes perciben hasta 8600 pasarán de cobrar 200 pesos a 260 pesos por cada hijo (30 por ciento de aumento para 640.204 niños y 371.403 familias); y en el grupo de asalariados con remuneración de hasta 15.000 pesos, a partir de junio, pasarán a percibir 132 pesos por hijo, un 20 por ciento más que los 110 pesos que perciben hasta ahora, lo que implica un aumento del 20 por ciento en la asignación. Quienes perciben más de 15.000 pesos reciben deducciones por cada hijo al Impuesto a las Ganancias, por lo que todos los trabajadores se ven beneficiados directa o indirectamente por este subsidio, destacó CFK.
La Presidenta dedicó un pasaje de su discurso al sector empresario, al que le pidió evitar que los aumentos anunciados tengan como consecuencia un “deslizamiento” de los precios. “Contribuyamos en este momento, porque cuando uno ve los datos de la capacidad instalada por parte de todos los bloques industriales, tenemos muy claramente que hay capacidad ociosa”, indicó. “Si uno ve la capacidad instalada en el primer trimestre del año 2013 es del 66,2 y ahora estamos en el 65,8”, agregó, apuntando especialmente a “alimentos y bebidas, que es donde más impacta porque son donde los sectores populares dedican todos sus ingresos” y además “no tienen insumos importados”.
También destacó que, según publicó el viernes pasado el Indec, la distribución funcional del ingreso “ha alcanzado el 51,4”, por lo que ese índice se encuentra “prácticamente en el ‘fifty fifty’ entre trabajadores y el sector del capital”. Esto, aseguró Fernández de Kirchner, “crea tensiones” por “la apropiación del excedente económico”, pero “lo que tienen que entender los sectores que han progresado tanto durante la última década merced a esta expansión del consumo, a esta generación de manos de trabajo, a estas políticas públicas incentivando la producción, incentivando la industria, reindustrializando el país, es que tenemos que desarrollarnos y seguir sosteniendo este modelo”.
Para la mandataria, el modelo “ha desafiado la ley de gravedad y ha demostrado que poniendo dinero abajo finalmente termina subiendo para arriba” mientras que cuando “se puso mucha plata arriba, se quedó arriba” en lugar de derramar hacia abajo. “Ese argentino que cobra la Asignación Universal por Hijo va al almacén del barrio a comprar los alimentos o zapatillas a sus hijos, ese minorista le compra al mayorista y el mayorista va al híper o a la fábrica y compra. O sea, cuando uno pone abajo sube”, agregó.
“Estos recursos son de todos los argentinos y es bueno que sepamos cómo se utilizan para que nadie los engañe, para que nadie les mienta ni nadie los ponga en contra de otros argentinos, de los jubilados y de los que tienen Asignación Universal por Hijo o a los que tienen Asignación Universal por Hijo en contra de los que tienen más plata –concluyó–, porque de esto se trata, de no poner a nadie en contra de nadie, sino seguir, por lo menos, tirando la mayor parte de la población posible del carro para el mismo lado y en beneficio de todos.”
Fuente: Página 12