La Comisión de Legislación del trabajo que preside el Diputado Nacional (FPV) Héctor Recalde aprobó por unanimidad de sus miembros el proyecto de ley 6732-D-13 por el cual se modifica el uso No sexista del lenguaje en la ley de contrato de trabajo, reemplazando todos los artículos en que las trabajadoras aparecían incluidas dentro del sustantivo singular masculino “trabajador” o el plural masculino “trabajadores”.
Acompañan esta iniciativa junto a Recalde los diputados Gdansky, Santillan, Mayra Mendoza, Nebreda, Leverberg, Simoncini, Ciciliani, Moyano, Piemonte, Santin, Sacca, Orsolini, De Gennaro, Stolbizer, el máximo de firmas reglamentarias permitidas y una representación política plural.
“Este proyecto es el resultado de una convicción profundamente compartida por los legisladores y las legisladoras que conformamos la Comisión de Legislación del Trabajo de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación”, comenta Recalde.
“Es una propuesta que modifica de manera transversal la redacción de la Ley de Contrato de Trabajo, buscando visibilizar a las trabajadoras como portadoras de los derechos aquí reconocidos”. “Tenemos la certeza de que un uso no sexista del lenguaje es un aporte fundamental en la construcción de la igualdad de género”, puntualiza Recalde.
“El lenguaje que utilizamos día a día es una expresión de nuestra sociedad, de nuestras costumbres y consensos pero también de nuestros cambios y es por ello que está en construcción permanente. En nuestra lengua, como en muchas otras, lo femenino ha tendido a ser históricamente desvalorizado en respuesta a los estereotipos construidos sobre el rol social de mujeres y hombres”, continúa Recalde.
“Esta desvalorización puede observarse por ejemplo, en el distinto valor semántico que han adquirido los adjetivos según se expresen los mismos en masculino o en femenino, teniendo comúnmente estos últimos connotaciones peyorativas.”
“Quedan brechas por cerrar y la transformación cultural necesaria para dar por tierra totalmente con las desigualdades de género implica un proceso lento. Consideramos que este proyecto aportará en ese sentido, con gran valor simbólico, principalmente deconstruyendo estereotipos que todavía pesan sobre el mundo laboral.”
“Ya lo decía Evita en 1946: ‘La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles (…) Lo exige, en suma, la transformación del concepto de mujer, que ha ido aumentando sacrificadamente el número de sus deberes sin pedir el mínimo de sus derechos”, Enfatiza y concluye Recalde.