Gigared quiere competir en Buenos Aires con Cablevisión y Telecentro.
La empresa Gigared, proveedora del servicio de triple play (cable, internet y telefonía) anunció que acudirá a la Justicia ante la negativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de otorgar habilitación para que opere en suelo porteño.
Gigared, una firma que ya opera en el Litoral argentino, pretende desembarcar inicialmente en 200 manzanas de la Ciudad.
De este modo, la empresa competiría con Telecentro (Grupo Pierri) y Cablevisión (Grupo Clarín).
Ricardo Pantazis, director de Gigared, afirmó al diario “La Nación” que el Gobierno porteño le niega sistemáticamente la inscripción en el Registro Único de Licenciatarios y la habilitación municipal necesaria para funcionar.
La empresa cuenta con autorización de la Autoridad Nacional de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) para operar en estos servicios.
Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad replican que no está pidiendo requisitos que no se le pidan a otras empresas y que consultó a AFSCA sobre la situación de Gigared y nunca recibió respuesta.
En Capital Federal hay sólo dos operadores de cable: Telecentro y Cablevisión. Pero las redes no llegan a todo el territorio por igual, por eso en algunos barrios no existe más que una opción. Por fuera de este menú, la única alternativa es DirecTV, que provee televisión satelital.
Fundada por tres empresarios argentinos, ex directivos de empresas de cable como la extinta VCC y Cablevisión, Gigared recibió en 2001 una fuerte inyección de capital de un fondo estadounidense por más de US$ 100 millones, lo que permitió construir el tendido de fibra óptica en el Litoral.
Pero tras el estallido de la burbuja de las puntocom, a fines de la década del 90, el fracaso de otras inversiones realizadas en el sector de las telecomunicaciones y la crisis argentina de 2001, ese fondo se fue del país. La empresa fue recuperada por el management y siguió prestando servicios.
Ahora la Justicia tendrá que decidir si Gigared cuenta con todos los requisitos necesarios para operar en la Ciudad y obliga a la administración que conduce Mauricio Macri a darles la correspondiente habilitación.