Día Internacional Para La Eliminación De La Violencia Contra La Mujer
En 1960, las hermanas Patria, Minerva y Maria Teresa Mirabal, apodadas “Las Mariposas”, fueron brutalmente asesinadas en República Dominicana por su activismo político en oposición al Gobierno del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Las hermanas Mirabal se convirtieron en el máximo exponente de la violencia en contra de las mujeres en América Latina.
Durante la II Conferencia Internacional del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Mujer realizado en Copenhague, en 1980, se plantea por primera vez la importancia de informar este caso que consideraban privado, ya que el tema de la mujer maltratada y violentada se reconoce hasta el 17 de diciembre de 1999, a través de la Resolución 54/134, que declara el 25 de noviembre “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”.
La violencia contra las mujeres es una de las caras más dolorosas de la discriminación que ha aumentado en todo el mundo a pesar de que en los últimos años ha habido mucha más difusión y análisis sobre el tema.
Nace de la estructura social y se reproduce en todos sus ámbitos, desde la propia familia hasta las prácticas institucionales, por lo que su erradicación debe ser uno de los principales objetivos de los órganos internacionales y de los Gobiernos, que deberán redoblar sus esfuerzos para crear condiciones favorables que garanticen la integridad de las mujeres y niñas y para la reafirmación de sus derechos en todos los ámbitos de la sociedad.
Si bien las violaciones de derechos humanos afectan tanto a hombres como a mujeres, su impacto y su carácter cambian y asumen características diferenciales según el sexo de la víctima.
La mayoría de las lesiones de los derechos de las mujeres y de las situaciones de discriminación y abuso de las que son objeto, se deben en forma específica a su condición de mujer.
Los expertos de Naciones Unidas en la temática concluyen que “toda persona puede ser víctima de actos de violencia, pero el sexo se convierte en uno de los factores que aumenta de modo significativo su vulnerabilidad”.
Contribuir decididamente en la consolidación de una cultura de igualdad de género nos permitirá avanzar en la construcción y consolidación de sociedades más justas e igualitarias para todos y todas.