A horas de cumplirse cinco años de la sanción de la ley de medios, el directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) rechazó el plan de adecuación voluntaria presentado por el Grupo Clarín y resolvió iniciar el proceso de adecuación de oficio.
Tras denunciar maniobras del multimedio para “burlar la ley”, el titular del organismo, Martín Sabbatella, detalló que se encontraron vínculos societarios y comerciales entre los administradores y los miembros propuestos para las unidades 1 y 2, las de mayor importancia tanto periodística como económica. Además, se advirtieron una serie de condicionamientos a los supuestos compradores en las restantes unidades, lo que, según el organismo, convertiría la operación en “ventas ficticias”.
Los integrantes del directorio por la oposición, Gerardo Milman (FAP) y Marcelo Stubrin (UCR), se abstuvieron de votar porque dijeron no haber accedido con el tiempo suficiente al dictamen puesto a consideración ayer para su tratamiento sobre tablas. Sabbatella destacó que Milman y Stubrin no votaron en contra ante la contundencia de las pruebas presentadas. Además, informó que pedirá a otros organismos del Estado que se investigue si no se incurrió en algún delito económico. El Grupo Clarín, por su parte, adelantó que “recurrirá a todas las instancias que correspondan”.
Después de más de cuatro años de disputa judicial, que terminó con el aval a la ley por parte de la Corte Suprema de Justicia, el Grupo Clarín había comenzado su adecuación voluntaria en mayo pasado. Propuso dividirse en seis unidades de negocios, lo cual fue aceptado por la Afsca, ya que cumple con las cuotas de mercado y demás condiciones establecidas en el artículo 45, que fija la multiplicidad de licencias.
De esas seis unidades, la primera contiene los medios: Canal 13, Canal 12 (Córdoba), Canal 6 (Bariloche), Todo Noticias, Radio Mitre, FM la 100, Am 810 (Córdoba), FM 102.9 (Córdoba), FM 100.3 (Mendoza) y 24 licencias de cable. La segunda, denominada Cablevisión Holding SA, mantiene el grueso de Cablevisión, con 24 licencias de cable en el Area Metropolitana de Buenos Aires y la señal Metro. Las restantes unidades quedan conformadas de la siguiente manera: Unidad 3, 18 licencias de cable y una de servicio radioeléctrico; Unidad 4, las señales TyC Sports, TyC Max, Canal 13 Satelital, Magazine, Volver, Quiero Música y Canal Rural; Unidad 5, radios en Bariloche, Bahía Blanca, Santa Fe y Tucumán; Unidad 6, Canales de televisión abierta en Bahía Blanca y Mendoza.
Tras la aprobación de ese esquema por la Afsca, el Grupo Clarín pasó a presentar después los nombres de los propietarios de las distintas unidades, que fue lo que rechazó ayer el directorio del organismo. Los cuatro socios principales del multimedio pretendían quedarse con las unidades 1 y 2. Lucio Pagliaro y José Aranda con la 1, de mayor peso periodístico; y Héctor Magnetto y Ernestina Herrera de Noble con la 2, de mayor peso económico (representa el 80 por ciento de la facturación actual del grupo).
“Buscan seguir teniendo su posición dominante no garantizando el espíritu de la ley, que es la independencia entre las empresas”, aseguró ayer Sabbatella en una conferencia de prensa donde desgranó las irregularidades advertidas por el área técnica y jurídica de la Afsca. Puntualmente se denunciaron dos maniobras. La primera consiste en una suerte de “gerenciamiento conjunto” de las unidades 1 y 2 a través de dos mecanismos.
Por un lado, la utilización de dos estudios de abogados, Fox Horan & Camerini y Sáenz Valiente, cuyos integrantes son fiduciarios de fideicomisos radicados en Nueva York y que manejarían acciones de ambas unidades. En el primer caso, David Camerini controlaría acciones de la Unidad 1 y sus socios de estudio Ezequiel Camerini y Rafael Ginebra manejarían acciones de la Unidad 2. En el segundo caso, José María Sáenz Valiente (H) controlaría acciones de la Unidad 1 y su socio, Ignacio Sáenz Valiente, controlaría acciones de la Unidad 2.
Pero los vínculos cruzados no terminarían en los estudios de abogados. En un Powerpoint difundido en la conferencia de prensa, Sabbatella también detalló una maraña de sociedades constituidas en Argentina, Nueva Zelanda, Panamá y Estados Unidos, que no sólo relacionan a esos letrados, sino también a los actuales propietarios del Grupo Clarín, configurando lo que denominó “una gran sociedad”.
La segunda maniobra denunciada por la Afsca tiene que ver con cláusulas abusivas por parte de Clarín a los supuestos compradores de restantes unidades de negocios. Según la unidad, las cláusulas establecen que los nuevos dueños no podrán transferir acciones o activos durante 6,7 u 8 años, pudiendo solamente el grupo readquirirlas dentro de ese plazo. Una vez concluido, Clarín tendrá derecho preferencial de compra, si el dueño decide venderlo. El Grupo también impone la exclusividad en el suministro de contenidos a las señales de TV adquiridas. Además, recibirá una comisión de más del 80 por ciento de la venta bruta de las señales vendidas, con un piso millonario mensual.
Sabbatella expuso ayer estos argumentos durante más de una hora y media en la reunión de directorio y ofreció a los representantes de la oposición continuar debatiendo la situación el tiempo que fuera necesario. Finalmente el tema se sometió a votación y se aprobó la adecuación de oficio con 5 votos a favor y dos abstenciones.
Antes de tomar esa decisión, la Afsca había enviado dos intimaciones a Clarín para que rectifique las irregularidades advertidas. Esas intimaciones, según la Afsca, no fueron satisfactoriamente respondidas. Además afirmaron que el grupo “nunca declaró la existencia de esas sociedades constituidas” en tres países además de Argentina.
“Todas las manifestaciones realizadas por Sabbatella son deliberadamente falsas y están desmentidas por la realidad y por la propia conducta del Estado en los últimos meses”, aseguró Clarín en un comunicado, en el que afirmó que “las dos supuestas maniobras son procedimientos absolutamente legales y regulares para el efectivo cumplimiento de la ley, que se realizó con un nivel de rigurosidad y transparencia inédito”. En el texto, aseguran también que el plan es “técnicamente perfecto” y que el Gobierno no tiene argumentos sino que busca “seguir persiguiendo y hostigando” al multimedios.
De esta manera, vuelve a iniciarse la desconcentración del principal multimedio del país.
Queda pendiente la situación de los grupos Prisa, Telefe y Telecentro. En el kirchnerismo descontaban ayer que Clarín recurrirá nuevamente a la Justicia, con el objetivo de dilatar la situación hasta tanto cambie el Gobierno.
De todas formas, anticiparon que ya se pondrá en marcha la adecuación de oficio, que empezaría con la tasación correspondiente. Para evitar eventuales cuestionamientos, en la Afsca estudiaban anoche mantener el mismo esquema de seis unidades, sometiendo a concurso de la 2 a la 5 y dejando a los actuales propietarios con la titularidad de la unidad 1. El piso del valor de tasación para las unidades en venta sería el mismo que estableció Clarín para su propuesta de adecuación voluntaria.
Fuente: Página 12