El conductor de radio y televisión Juan Alberto Badía murió hoy a las 0.15 debido a las complicaciones derivadas de un cáncer de mediastino que padeció en los últimos años, informaron allegados y familiares. Había sido internado el lunes en el Hospital Universitario Austral de Pilar porque se le había agravado su cuadro como consecuencia de una neumonía.
Fuentes cercanas a la familia informaron que no está previsto ningún velatorio. En un acto íntimo y familiar, el conocido periodista será enterrado a las 15.30, en el cementerio Jardín de Paz.
Juan Alberto Badía fue noticia a comienzos de 2011 cuando se supo que tenía un tumor entre el esternón y la columna. Su audiencia acompañó con mensajes de cariño y regalos la tenacidad de su lucha. Y aunque nunca bajó los brazos, finalmente la enfermedad ganó la batalla. Querido por sus colegas, sus entrevistados y su público, hoy lo llora el país.
Animal de radio y eterno enamorado de la televisión, supo ganarse el corazón de las mayorías. Su voz inconfundible y esa manera tan cálida como certera de encontrar las palabras hacía sentir al receptor una cercanía inmediata. A través de diversos formatos y programas fue figura de los medios de comunicación a lo largo de más de tres décadas.
En un acto íntimo y familiar, el conocido periodista será enterrado en las próximas horas en el cementerio Jardín de Paz.
Aún enfermo y bajo tratamiento, nunca abandonó su primer y gran amor, la radio. Montó un estudio en su casa, desde donde se conectaba con sus seguidores. Una ciber radio (www.jabradio.com.ar), un blog en donde escribía y desde donde también podían escucharse las transmisiones.
Cultor de las buenas ideas, la música y las gratas compañías, hizo de sus gustos personales todo un estilo que compartió con la gente. Fue reconocido por su constante y temprano apoyo al rock nacional desde la década del 80´con su emblemático programa Badía&Cía. Ese programa lo hizo conocido como una suerte de padrino de quienes comenzaban sus carreras musicales. Cobró fama de que sus invitaciones al piso significaban un acertado vaticinio de “Este va a llegar”.
Famoso también por su fanatismo de los Beatles. Tal es así, que en 2010 había editado en un pack con dos DVD y un libro (The Beatles x Badía), que contienen una suerte de archivo recavado a lo largo de los años por él mismo sobre el cuarteto de Liverpool.
Una vasta trayectoria
Oriundo de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, Juan Alberto Badía nació en 1947 y gracias a la impronta de su padre -Juan Ramón , locutor y maestro de locutores- su amor a la radio surgiría desde la infancia, como un juego y seguiría hasta iniciar su carrera de locutor. En 1970, realizó una suplencia en Radio Antártida. A los 20 años el inquieto Juan Alberto ya era ayudante de cámaras. Tres años después comenzaba Imaginate Flecha Juventud, una propuesta radial que marcó la década que se mantuvo al aire.
Allí el confeso fanático de los Beatles le regalaba un segmento especial a su audiencia con media hora de “beatlemanía” plena de temas exclusivos y anécdotas. Ahí mismo comenzó a tener la costumbre de nombrar autor e intérprete de los temas para que fuera más sencillo dar con el single en la disquería, en un gesto claro que colaboró con la difusión de la música que tanto amaba.
Le siguió Piedra Libre, donde le abrió la puerta a Marcelo Tinelli, actualmente el monstruo del rating. En los 80´s llegó la consagración. Badía&Cía fue el nombre del programa ómnibus que se convirtió en cita ineludible sábado tras sábado para los televidentes. Duraba toda la tarde y por allí desfilaba todo lo novedoso y potente del rock nacional – en pleno boom- de la mano de sus protagonistas, que conversaban como en el living de la casa del anfitrión y tocaban en vivo. Luego vino Imagen de radio, levantado de ATC a fines del 90 durante la gestión menemista.
Más tarde fue el turno de Una buena idea, transmitido desde una radio rodante desde Bariloche y Ushuaia, con el que ganó el Martín Fierro en 1993. Conducía Estudio País en Canal 7 cuando, el 9 de noviembre de 2010, se enteró de su diagnóstico. Durante casi un año se dedicó a pelear contra su enfermedad- consecuencia de 50 años de fumador-, tiempo en el que la audiencia lo acompañó afectuosamente acercándole regalos y palabras de aliento, de los que el conductor había hecho un santuario en una habitación de su casa. A fines de 2011 y luego de avanzar en el tratamiento y reducir el tumor, quiso volver a trabajar y lo hizo encabezando como conductor el ciclo de reportajes Mi noche favorita para el primer canal digital 360tv.
Fuente: La Nación